martes, 9 de diciembre de 2014

El regalo de Cecilia

A veces sueña que se sube en un avión y en 2 segundos supera las 10 horas de vuelo que la separan del país que la vio nacer. Esos días se levanta de mal humor. Cecilia no quiere volver a España.
Es asturiana, y aunque llegó a Miami sola, sin dinero, y enamorada hasta la médula de su jefe, dice que la vida le ha tratado mejor aquí.
El comienzo fue más duro de lo normal, sobre todo por la parte económica. Su primer trabajo fue colocar hamacas en la playa en un garito de moda, también hizo de mujer anuncio en un semáforo, de camarera y de payasa en fiestas infantiles. 
Hoy Cecilia es escritora. Escribe historias de amor, sólo historias de amor. Empezó regalándolas en la playa, así la conocí.

Una mañana, cuando tomaba el sol tumbada en mi toalla y escuchando música, me tocó en el hombro y me dio un papel. No presté atención porque pensé que era publicidad de cualquier fiesta de Miami. Pero no. 
Con una preciosa caligrafía, esto es lo que había escrito:

Si aún te recuerdo es porque tú aún me recuerdas. Porque sé que aunque tus noches no sean mías, tus pensamientos si lo son. Porque aunque tus manos toquen otras manos, prefieren las mías. Porque parte de tu esencia ya es mía para siempre. Aunque no me veas. 
Aunque duermas con otra compañía, siempre será la mía la que busques. Y si luchas contra ello, nunca alcanzarás la victoria. Porque la victoria soy yo, y yo ya no estoy. Que aunque aún te regale mi primer pensamiento todas las mañanas, nos separa un océano cada vez más grande y cada vez más frío. ¿Puedes verlo? Es azul.


Pocos días después la encontré en una terraza tomando una cerveza. No pude evitar acercarme y decirle lo mucho que me gustó su pequeña historia. Cecilia me sonrío y me dijo:
- ¿Me acompañas con la cerveza y te cuento el principio?










14 comentarios:

  1. Una cosa, yo también vivo en Maimi y no me encuentro con estos personajes. Qué hay que hacer para verlos?
    O sólo los ves tú…

    Peter Pan

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    1. Pues no sé… Igual es que sólo los veo yo…
      Gracias!

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    2. Que casualidad!!! En MAIMI yo tampoco he visto ningún personaje , pero si algún ANÓNIMO listillo por aquí ¿no? peter pan

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    3. Uy no me había dado cuenta cadiño

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  2. Cecilia lo ha pasado fatal, como todos algunas veces. Se te ve el plumero Cura

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    1. Si, la verdad es que su llegada a Miami es de las historias más duras que he escuchado. Lo bueno es que hoy por hoy tiene una vida estupenda.

      ¿Se me ve el plumero? ¿A mi?

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  3. Me ha encantado la historia, ojala tuviera tanta suerte como tu de haberla encontrado pero afortunadamente tengo tu blog para que me lo cuentes e imagino que los que pasamos por aquí, como lo hacemos de forma voluntaria, deberían valorarlo igual! Un besote grande, grande!

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    1. Gracias Laura. No dudes que cada vez que conozca a alguien especial lo contaré. Muchos besos.

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  4. Pues es un escrito realmente bello el de Cecilia.
    Historias ... hay muchas , demasiadas conozco yo verdaderamente trágicas ,tristes y de terribles agonías y zozobras como de mis paisanos balseros y otros perseguidos del Régimen castrista . Pero en fin, uno debe estar donde su corazón y su mente lo deseen ,donde sientan la plenitud de vivir en libertad.

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    1. Alguna historia he escuchado por aquí de balseros que ponen los pelos de punta.
      Gracias Seoane!

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  5. Precioso el relato! Me alegro que ahora Cecilia vea recompensado el esfuerzo de unos principios duros. Un beso!

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    1. Mucho mejor ahora, el comienzo fue muy difícil pero mereció la pena tanto esfuerzo.
      Gracias, un beso!

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  6. Con qué facilidad haces amigos, no? :) Y qué personas más interesantes encuentras por ahí!

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