martes, 2 de diciembre de 2014

El tiempo perdido a su lado

Que soy una inadaptada en estas tierras es algo que ya sabemos todos. Pero todavía me ocurre -después de casi tres años aquí- que la gente no lo entienda y, sin comerlo ni beberlo, me vea dando explicaciones a alguien que me resbala, sobre lo bien que se come en España -no me vayas a comparar- o lo divertida y cercana que es la gente en mi querido país… Y sí, aún hay quien trata de descubrirme nuevos mundos a los que agarrarme -como la suerte que tengo de vivir una experiencia así, el bilingüismo de mis cachorros…- sin darse cuenta que esos mundos los descubrí hace la pera de tiempo y gracias a ellos sigo dando guerra.

Tengo comprobado que sólo hay un argumento con el peso suficiente como para que al mencionarlo se caiga por la borda cualquier bilingüismo, experiencia o pepinillos en vinagre: cada vez que menciono a Paquita. 
Cuando hablo de ella el mundo me entiende y dejo de sentirme una floja expatriada y desagradecida. Y es que pensar que hemos vivido a más de 7000 km de distancia los últimos tres años es una mierda de las grandes. Y perderme su mal humor todas las mañanas, sus miedos con los exámenes, su ilusión por un viaje, su pavo de veinteañera, su nuevo novio (o lo que sea), o sus ganas de comerse el mundo… A pesar de las buenas comunicaciones que disfrutamos hoy en día o de ese hilo invisible que siempre siempre une a una madre con su hija -estén donde estén- a pesar de eso, ay… ¡Es una tremenda mierda!

Así que, aquí dejo testimonio de que a veces las cosas no son lo que parecen y que por mucho bilingüismo y mucha experiencia que me ofrezca la vida en Miami, creo que nunca compensará todo lo que echo de menos a Paquita, ni el tiempo perdido a su lado. 

Y dicho esto, espero dejar de recibir charlas sobre adaptación en USA por favor.

Paquita dibujada por Currito



              





27 comentarios:

  1. Que taconazo de azul... umm :P
    (César was here).

    ResponderEliminar
  2. Jaja, Curra si alguien te quiere convencer de lo contrario no será por la comida ,por Dios, en USA no saben ni valoran comer ,no con el mismo sentido que en España. ¡Qué hambre pasamos dentro de Disney en Orlando !.
    Tu sabrás tus razones para tu falta de adaptación y eres libre de aceptar o no "charlas"con ánimo de convencerte de lo contrario . Te entiendo perfectamente aunque yo con sangre emigrante profundas desde mis tatarabuelos tengo otro punto de vista. Y sólo puedo decirte algo rotundo:¡Como en España no se vive en ningún sitio! . Quizás ese tiempo"perdido" te ha servido para valorar y echar de menos aquello en lo cual ni reparabas.
    Y a todas estas ¿Quién es Paquita? .
    Un abrazo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No es que no acepte charlas, es que parece que todos tenemos que pasar por lo mismo y no creo que sea así.
      Cada persona es un mundo, cada historia es diferente y aquí muchas pecan de meternos a todos en el mismo saco.
      Paquita es mi hija mayor que vive en España.
      Gracias por tu comentario, un beso!

      Eliminar
    2. Ah!no sabía. Te entiendo eso es insuperable e incuestionable. Pero siempre hay que buscar otro sentido ,otro matiz diferente que te haga más llevadero ese pesar . Es difícil equilibrar la balanza .

      Eliminar
  3. A veces nos cuesta tanto descubrir, más allá de que conozcamos la teoría, que nuestro valor, nuestro miedo, nuestros deseos y esperanzas, residen en nosotros mismos y no en la visión que los demás tengan de ello. La experiencia es nuestra como la alegría y el dolor, la añoranza y el deseo. Todo está en nosotros y a nosotros nos corresponde sentirlo por encima del juicio de los demás. Que a veces una palmadita en la espalda reconforta pero no podemos depender de ella para ser.

    Miguel O.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues eso hago, siento. Siento nostalgia por los cuatro costados. Y echo mucho mucho de menos a Paquita. Todos los días.
      Y sí, las palmaditas en la espalda reconfortan siempre. A mí por lo menos.

      Gracias Miguel, que cosas tan bonitas escribes siempre.

      Eliminar
  4. Desde luego es lo peor de la expatriación, lo mucho que se echa de menos a la gente que quieres. Ánimo guapa!!!! Un besazo de otra expatriada ;-)

    ResponderEliminar
  5. Según con quién no hay Skype que pueda solucionar el problema que supone la distancia... :(

    ResponderEliminar
  6. Ánimo, disfruta lo que puedas de la experiencia y no dejes que nadie te diga como te debes sentir, no están en tu piel.
    Besos

    ResponderEliminar
  7. y que razón tienes! Me encanta viajar, pero solo eso. Todavía recuerdo cuando mi padre, que es húngaro, nos hacía pasar todos los veranos en Budapest y si, era "guay" haber estado fuera,pero cuando volvía, me ponía a los Chichos jajajaja y eso que no me gustaban, solo por escuchar algo de español, echaba hasta de menos los bares llenos de palillos en el suelo y a la gente tan dicharachera. Besos desde España

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que en mi vida he escuchado tanta música española como en Miami…
      Gracias!

      Eliminar
  8. Yo estoy a mil y pico de mi Paquita particular, y hay que ver que cuando estoy con ella no me hace ni caso, y cuando estamos separadas hablamos mas que nunca. Entiendo lo que explicas y me pongo en tu piel. Qué difícil es adaptarse. Un beso guapa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mi me pasa igual!! Cuando estoy en Madrid no me hace ni caso.. Pero da igual, estamos cerca y eso es lo importante.
      Gracias!!

      Eliminar
  9. Como te entiendo...llevo ya 7 años expatriada y me sigue costando. Ánimo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Supongo que da igual los años que lleves, la distancia pesa siempre…
      Gracias!!

      Eliminar
  10. Yo he aprendido a vivir como expatriada, pero la verdad es que todos los beneficios que te da la inmigración no compensan no tener a tus seres queridos al lado. Ánimo!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Opino igual. Sé que es mejor ser positiva pero esa es mi realidad. Trato de disfrutar de la vida aquí pero hay cosas que siempre pesarán…
      Gracias!!

      Eliminar
  11. Yo después de tantas vueltas me he concienciado de que ya no estoy bien ni mal en ninguna parte... Sólo a ratos. En mi caso yo soy Paquita...
    Besitos!

    ResponderEliminar
  12. Creo que siempre debemos apoyar las decisiones que tomamos, el tiempo necesario para que produzcan. Cuanto, dependerá y tal vez es lo más difícil de encontrar.
    Apoyar la decision, significa aquí hacer todo lo que haga falta, todo lo que podamos, para que funcione.
    No se trata de si compensa o no compensa, sino de ser coherentes, forjar caracter y hacernos honor. Y sobre todo, nunca boicotearnos.
    Ser expatriados implica pérdidas. Seriamos máquinas o personas muy poco sensibles si no sintieramos dolor, muchas o pocas veces o siempre. El tema es saber sentirlo, aceptarlo y dejarlo estar y luego ir o no hacerle caso. Y continuar viviendo lo más contentos y orgullosos posible. Como dije antes, en algun buen momento, no emocional, nos replantearemos nuestra decisión, teniendo en cuenta los criterios emocionales.
    Llevo 14 años fuera de España, y en los últimos 4 se me han muerto dos Paquitas. No me voy a reconcomer pensando el tiempo que no pase con ellas. No sería justo para mí. Mejor me voy a querer y a cuidar todo lo que pueda.

    ResponderEliminar
  13. Respuestas
    1. Tal vez sólo sea que no sé sentirlo como debo…
      En lo que estoy absolutamente de acuerdo es que la actitud es imprescindible para estar bien; esos días en los que te dejas llevar por la melancolía, al final nada sale bien y son un sufrimiento las rutinas diarias.
      Así que como tú, me voy a querer y a cuidad todo lo que pueda, ¡¡me ha encantado!!

      Nos vemos en un rato, besos y gracias por tu comentario.

      Eliminar