martes, 26 de agosto de 2014

Una historia de Teresa

A Teresa la llevan a pasear al parque donde suelo ir con los cachorros. Algunos días charlamos porque siempre tiene alguna historia increíble que contar. Esta es la que me contó ayer:

He vivido en Uruguay, en Alemania, en Camerún, en Afganistán, y en otro país más que no recuerdo. Uno dónde me querían hacer comer arroz en todas las comidas.
Mi marido, además de ser un sinvergüenza era diplomático. Gracias a eso, viajé por todo el mundo.
Ahora, que soy viuda y vieja, se empeñan en hacerme comer verduras, pescado y fruta. Eso ya lo comí cuando tenía que crecer. Ahora me niego. Como sólo lo que me gusta: helado y whisky.
Voy en silla de ruedas. Mejor dicho, me llevan en silla de ruedas. Yo no quiero ir a ningún lado pero mis hijos se empeñan en que me lleven a pasear personas que no conozco. Mis hijos dicen que ellos están muy ocupados.
Ya no tengo nada más que ver. Ya está todo visto, menos una cosa.
Quiero ver a mi nieto bailar. Es bailarín. Bailarín de ballet clásico.
Viene a verme y es el único que no me quita el whisky y me deja encender algún cigarrillo. No quiero tener que pedir permiso para hacer las cosas que me gustan. Él me entiende porque, durante un tiempo le pasó lo mismo.
Cuando empezó a bailar, me reí de él. Para mí, el ballet era cosa de mujeres, trataba de convencerle para que hiciera algo diferente, pero lo único que conseguía era apartarlo de mi lado.

Me enseñó algo que no he aprendido en ninguna parte del mundo. Me enseñó a mirar desde el corazón. Sé que la teoría todos la conocemos, pero cuando me explicó que su vida si bailar no tenía sentido, me quedé sin palabras. Me di cuenta de que, aunque mi cabeza no recuerde en que países ha vivido, ni el nombre de la persona que me saca a pasear, si que recuerda que la pasión mueve el mundo. Que cuando quieres algo de verdad da igual lo que piense el resto. El ignorante y el cobarde se reirán de ti, pero eso no te tiene que importar. Mi nieto es afortunado por sentir pasión, es afortunado por saber mirar desde su corazón y reconocer lo que quiere y lo que le hace feliz.
Yo nunca sentí pasión por mi profesión, pero esa es otra historia.


Ayer Teresa estaba nerviosa porque por fin una amiga la iba a llevar al ballet para ver bailar a su nieto. La esperaba un asiento en primera fila para no perderse nada. Después se tomará un whisky y dará algunas caladas a un cigarro que  encenderá su nieto.




15 comentarios:

  1. De dónde sacas estas historias Curra? De verdad conoces gente así? De verdad tienes tanta imaginación?
    Sea lo que sea mil gracias por compartir algo tan de verdad. Hoy en día viene muy bien que nos recuerden estas cosas.
    Saludos.
    Miguel, también desde Miami

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    1. Las historias están en la calle, sólo hay que estar atento para inventar o para escuchar.
      Mil gracias por tú comentario.
      Un saludo

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  2. idem..

    Maria tb desde Miami ;-)

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  3. Hola Curra, y no te contó por qué vivió en Valencia? No descarto que fuera por el rollito del bacalao y la fiesta de la música tecno. No puedo evitar ponerme triste cuando recuerdo que eso nos sesgó una generación..

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  4. Teresa ¡Qué gran mujer! Valiente, apasionada, fumadora, bebedora,,, Envidia.

    Miguel Orihuela.

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    1. ¡Increible mujer! Valiente, apasionada, fumadora, bebedora y poquito tarada…

      Gracias Miguel.

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    2. La parte de fumadora y de tarada es lo que más me gusta de Teresa. ¡Qué mujer!

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  5. "La pasión mueve el mundo"
    Tú si que sabes de esto Curra, pones pasión en todo lo que haces. Te admiro.
    Besos castizos

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    1. ¡¿Qué me admiras?! Madre mía que cosas me dices… Mil gracias, pero no sé yo si merezco esa admiración…
      Besos ibéricos.

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  6. Cómo te piropea el personal Currrrraaaaa. Y eso que la mayoría nosabe que además estás tremeda. Benditos 40 años.

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  7. Acabo de encontrar tu blog a través de otro .
    Y es que tengo media familia regada en Miami como en otros sitios de USA . Conozco a una señora también llamada Teresa (bastante común en mi Cuba natal) y por tanto en Miami . Cuando se refiere a un país donde querían que comiera arroz a toda hora me he dicho :¡CUBA! ,jaja, pero luego he pensado que también puede ser uno asiático.
    El nieto de Teresa está felizmente realizado y eso es un lujo muy valioso.
    Te sigo ya .
    Un saludo

    http://serendipeandoagusto.blogspot.com.es

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    1. A lo mejor es Cuba del país que se olvidó… Sin duda su nieto es afortunado por muchas cosas y una de ellas es tener una abuela como Teresa.
      Gracias por tú comentario y por seguirme. Ahora mismo voy a ver tú blog.
      Un saludo

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