Es
curioso pero muchos días no tiene nada que ver el tiempo que hace en un lado
del edificio con el que hace en el otro. Hoy ha sido uno de esos días. Por el
lado que vemos desde casa había algunas nubes y por el lado que sales a la calle estaba
lloviendo con ganas. Encantos de Miami.
Currita iba en su carrito y no me preocupaba porque puedo poner la burbuja, pero Currito y yo nos íbamos a calar. Así que, justo cuando dábamos
la vuelta para subir de nuevo y coger el coche, uno de los aparcacoches me ha
dicho:
- ¿Quieres
que te deje un paraguas?
-
Si por favor, mil gracias. Así me evitas subir y coger el coche. Íbamos a perder
mucho tiempo y seguro que llegamos tarde al cole… - le contesté aliviada.
Inocente
de mi, ni se me pasó por la cabeza que los paraguas de los aparcacoches son
tamaño sombrilla… Ya daba igual. Con una mano empujaba a Currita y con la otra
sujetaba el mega-paraguas, mientras trataba de evitar que Currito se metiera en
todos los charcos que encontraba a su paso.
De
momento parecía una buena solución, hasta que ha empezado el diluvio universal.
Currita se quejaba porque el agua se colaba en su refugio y Currito y
yo también nos empezábamos a mojar. Y esto sin contar que mis brazos ya notaban el sobresfuerzo de llevar el carro con una mano y la
sombrilla con la otra. Un cuadro.
Finalmente
hemos dejado a Currito en su cole, sólo con las zapatillas algo mojadas y un lado de la camiseta… Me he
hecho la sueca y he continuado mi camino, algo más liberada, hasta la guardería
de Currita.
Las calles ya estaban completamente inundadas, el agua me llegaba
por los tobillos, sin exagerar, y una ligera peste empezaba a invadir el
ambiente (prefiero no pensar mucho en su procedencia, aunque estaba bastante claro
que venía del alcantarillado...).
Pasados 5 minutos nadando por esta ciudad, Currita llega completamente seca a clase y yo completamente calada.
Y
ahora viene lo mejor: mi querida hija toca mi vestido, comprueba que está mojado
y dice mientras me lo levanta hasta el ombligo:
- ¿Y
las braguitas también mami?
-¡¡¡Nooooooooooo!!!
Que
rica la niña…
AAAAAAAHHHHH!!!!! JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
ResponderEliminarQué risa eh?? Para partirse!!
EliminarPero Curra ¿Cómo se te ocurre ir andando?En esa ciudad hay que ir en coche a todos lados y más si llueve .¡Menuda inundación! . Y mira que ir en vestido , pues la niña fue a investigar si el agua había subido por "capilaridad" ....jaja.
ResponderEliminarVoy andando todos los días y nunca me había pasado algo así. Es verdad que en Miami llueve mucho pero sobre todo por las tardes. Lo de ayer fue cosa del demonio!!
EliminarEspero que por lo menos llevaras unas braguitas monas… Hahahaha
ResponderEliminarSilvia
Silvia no seas indiscreta que ya he tenido suficiente...
EliminarJajajjajaaj! Pero mira que ir andando.. Sólo he estado una vez en USA, pero tooodos iban en coche, de hecho al vernos andar la gente paraba los coches y nos preguntaba si necesitabamos ayuda!
ResponderEliminarDile a Currita que no vuelva a hacer eso, que como le haga gracia y se acostumbre.. ;)
Es verdad que la mayoría del a gente va en coche a todas partes. Precisamente esa fue una de las cosas de las que traté de huir cuando llegué aquí. Y lo logré, puedo hacerlo todo andando o en bici. El coche, como has visto, no lo toco.
EliminarA Currita se la guardo…