Médico o charcutero

Con el debido respeto a mi querido Currante, sin ofender a nadie, y con el perdón de los que puedan estar algo chapados a la antigua, hoy os voy a hablar de los pedazo de tíos que se ven por aquí.  Y es que hay veces que dan ganas de pararse y aplaudir.

Aunque hay de muchos tipos tamaños y colores, quiero detenerme en unos en concreto. Esos que se cuidan, que están en forma sin pasarse, que visten informal sin creerse que tienen 15 años, con vaqueros y camiseta. Vaqueros normales y camisetas normales. Sin rotos, ni logos gigantes, ni escotes. Y no enseñan los gayumbos.  Que aunque vayan sin afeitar no tienen pinta de cerdos. Que tienen pelo en el cuerpo. ¡Qué importante es eso, de verdad! Hombres del mundo: ¿no teníais suficiente con afeitaros la cara?

Pues de esos, aquí hay mogollón. En mi casa sin ir más lejos hay varios. Uno de ellos rubito y todo. Y médico. Bueno lo de que sea médico mi querido amigo el chiquitín me generó la duda cuando me preguntó:

- ¿Y por qué sabes que es médico?

- Por la ropa que lleva, pantalón y camisa verdemédico, le respondí.

- También hay charcuteros que visten así, me aseguró.

Una cosa así pero rubito

Médico o charcutero. ¿Qué más da? El caso es que la criatura te alegra la vista.

Tengo una amiga dispuesta a solucionar la duda. Quiere llamar a la puerta del médico/charcutero con la excusa de tener una urgencia médica. Y yo me parto sólo de imaginármela, y me parto más aún si finalmente mi amigo el chiquitín tiene razón y el menda no ejerce la medicina pero la invita a cuarto y mitad de mortadela. 

Como lo haga, tenemos tema.

(Dedicado a mi amiga la punk de Chile que ahora se estará riendo)