SIN:
> Te levantas a las 11. Desayunas durante 1 hora con el periódico y te vuelves a la cama a seguir
leyendo. Te quedas frito.
> Sales de la cama, te duchas
y te vas a tomar el aperitivo con amigos sin hijos.
> Comes en un restaurante y
te quedas 3 horas de sobremesa.
> Vuelves a casa y duermes la siesta.
> Te despiertas y te tiras en
el sofá a leer o a ver la tele hasta que te dé la gana.
> Te arreglas tranquilamente
para ir al cine y luego tomar algo.
> Ves una peli de mayores y te tomas un copa, o dos, o las que sean.
> Vuelves a casa andando contando las estrellas.
> Vuelves a casa andando contando las estrellas.
CON:
> Te levantas a las 8.30 como
tardísimo.
> Preparas desayunos para todo
quisqui. Das desayunos. Te tomas un café.
> Duchas a los cachorros y
los vistes. Tratas de ducharte y te mal vistes.
> Sales a la calle habiendo dejado la casa como si
hubiesen robado.
> Juegas al fútbol o a lo que sea mientras
esperas a que llegue la hora de comer.
> Coméis en un restaurante. Pasados 20 minutos y después de que te hayan tirado una fanta encima y no hayan parado ni un segundo de gritar, metes toda la prisa que puedes al camarero porque no soportas más estar ahí.
Te acuerdas de todas las veces que has jurado no volver a un restaurante
con cachorros.
> Vuelves a casa cabreado.
> Mandas a los cachorros a dormir la
siesta, sabiendo que no lo van a hacer. Te tumbas en tu cama rezando para que
se callen y poder descansar un pelín.
> Te resignas, no hay siesta.
> Pones una peli de cualquier
petardo de niños capaz de abstraerlos para al menos poder tomarte un café que
te despeje.
> Te tomas el café mientras
te llaman 37 veces para que vayas a ver la peli con ellos.
> Salís a la calle sin rumbo
para que corran y se agoten, pero el que se agota eres tú.
> De nuevo en casa. Preparas
cenas. Se la das.
> Juegas 20 veces la última partida al juego de turno antes de acostarlos.
> Juegas 20 veces la última partida al juego de turno antes de acostarlos.
> Los acuestas con la intención
de poder cenar con tu pareja mientras ellos duermen.
> Por fin duermen. Te sirves una copa de vino y empiezas a preparar algo sencillo para cenar.
> Justo cuando lo tienes
listo, te llaman. Vas. Los tranquilizas.
> Te llaman, te llaman , te
llaman, te llaman.
> De repente, te despierta una
mano y escuchas: te has quedado dormida.
Estás en la cama con tu hija, es la una de la mañana.
> Te cagas en la leche. Arropas bien a los cachorros. Se te cae la baba. Te vas a tu cama a seguir planchando la oreja.
Jaajajajajajaj lo has bordao!!!! ahora aquí añadimos la guinda al pastel...llueve y hace frío,,,¿donde vas?? a ningún lado, no se cansan, y en lugar de una peli te tragas tres...así es la vida!!!
ResponderEliminarSi, el invierno es un poco más duro… Paciencia, dentro de nada estarás corriendo en la calle tras ellos!! Yujuuuuuu
EliminarPero hoy es Santa Ines
ResponderEliminarYa sabes que ella dice que no es santa.
EliminarGenial, jajajaja. Me veo totalmente reflejada.
ResponderEliminarAprovecho para decirte que te he dado un premio.
Espero que te haga ilusión.
Muuuuucha ilusión!! Mil gracias!!!
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