¿Dónde
acaba el principio y dónde empieza el final? Tal vez estoy en el principio del
final o tal vez esté en el final del principio.
La
cuestión es que si miro hacia atrás me veo en el final y si miro para delante
me veo en el principio. Y te preguntarás ¿qué más da? Y yo te daré la razón.
Toda la razón, enterita para ti. Que al fin y al cabo de que me sirve tener
razón si me voy a sentir igual, si no sé
si afrontar las cosas con pena o con alegría. Pues una de cal y otra de arena,
me digo. Los lunes, miércoles y viernes me siento mal, y el resto bien. Podría
servir. Si total, volver a cambiar de país es algo a lo que una se enfrenta
todos los días. Así, sin más. ¡Hala! Recoge tus cosas que nos vamos. No te
dejes nada, apaga todas las luces y cierra bien la puerta, no vaya a ser que
queramos volver y nos encontremos la casa hecha unos zorros. Y no te olvides de
hacer una marca en la pared, como un tatuaje, para que por mucho que pinten
siempre se pueda leer: mamá Curra estuvo aquí y mamá Curra was here –para que
lo entiendan todos- O mejor: mamá Curra nació aquí. Como los presos en la
cárcel. Que no es que me haya sentido como en una cárcel, es más una cuestión
de dejar testimonio de mi vena macarra. O también puedo escribir directamente
el nombre del blog, así de repente tienen acceso a mi vida. Pues a mi me
hubiese encantado encontrarme algo así. Lo voy a hacer. Decidido. Quién sabe si
algún día alguien me escribe desde aquí y me cuenta que se siente sola, que
aunque siempre tiene a sus cachorros a su lado hay un punto de soledad que no
logra superar… O tal vez me manden una factura por los arreglos que han
necesitado para borrar una marca en la pared (que aquí son muy dados a mandarte
facturas por cosas que ni sabías que habías hecho).
Pero
yo sigo a lo mío. ¿Me enfrento a una nueva etapa o es la misma…? Y me distraigo buscando un libro para leer. Este
ya lo he leído, lo cierro, me siento encima y miro la pared buscando dónde puedo dejar mi marca. ¿Y eso con qué se hace? ¿Con un destornillador, no?
Lo mejor una taladradora, no lo dudes.
ResponderEliminarJ.M. was here.
Pelín exagerado no?
EliminarTodo es tan relativo... En mi caso, es este lugar el que me ha marcado a mi y espero que la cicatriz me acompañe siempre.
ResponderEliminarSi hay cicatriz es porque hubo herida, así que no sé yo si es tan bueno que te acompañe...
EliminarVoy y vengo y por el camino me entretengo...
ResponderEliminarQué bien se te ha dado siempre la poesía!!
EliminarAquí o allí siempre habrá cosas que valgan la pena (aunque la nostalgia y la mudanza nos dé la tabarra ;)
ResponderEliminarSin duda siempre hay cosas que valen la pena en cualquier parte. Es un consuelo, más allá de mudanzas y de nostalgias...
EliminarTodo tiene su lado bueno y malo hay que ver siempre el lado positivo de las cosas. Y piensa que siempre lo mejor está por llegar.
ResponderEliminarBesos y animo
Claro que si!! Siempre positivo, nunca negativo.
EliminarGracias, un beso grande
Qué vértigo da eso de mirar al principio y al final :)
ResponderEliminarA veces sí...
EliminarMe das qué pensar pero prefiero mirar hacia delante sin saber en qué lugar estoy. Dejando la mejor marca posible, sin arrepentimineto y tratando de mejorarla cada día.
ResponderEliminarUn beso grande!
Tú si que sabes!!
EliminarUn beso!!