Mañana
acaba el cole Currito y de repente, me he dado cuenta de que va a ser la última
vez que hago madrugar a los cachorros en Miami. La última vez que me peleo con
ellos para que desayunen, y la última vez que les hago correr porque no queremos llegar tarde.
Y me quedo pensando en la cantidad de últimas veces que voy a vivir estos días, e incluso las que he vivido ya, casi sin darme cuenta.
Y me quedo pensando en la cantidad de últimas veces que voy a vivir estos días, e incluso las que he vivido ya, casi sin darme cuenta.
Ya no
voy a sumar más seis horas a la hora que marque mi reloj para saber si es buen
momento en España para llamarte. Ya no voy a apurar las seis de la tarde,
porque sé que en España son las 12 de la noche y te quieres ir a dormir. En
unos días será mi última vez.
Será
la última vez que vea la puesta de sol desde una planta 24.
Será
la última vez que haga la compra en Publix y me parezca el supermercado más
caro del mundo. La última vez que me consuele con un prosciutto de mierda o que
pague más de 30 dólares por un vino regularcillo. La última vez que pueda comprar patatas
fritas y sushi en la farmacia.
Pocas
veces más estaré con un grupo de amigos en el que la única española sea yo.
Será
la última vez que viva en un eterno verano o que corra el riesgo de vivir un
huracán, un tifón o una tormenta tropical. También será la última vez que no me
asuste al ver un pelícano sobrevolar la piscina de casa, una iguana subida en
el mismo árbol que trepa Currito o un manatí nadando a pocos metros. Y la
última vez que me suba a mi bici para llegar a la playa.
Dejaré
de pagar en dólares, medir en millas, en libras, en galones, en Fahrenheit …
Dejaré de poder el mes antes que el día, y el lunes volverá a ser el primer día
de la semana. Dejaré de decir las 6 de la noche (siempre fueron de la tarde).
Habrá
una última cena y una última noche. He incluso será la última vez que vea a
algunas personas de las que he conocido, porque aunque vuelva de visita, tal
vez muchos ya se habrán ido a sus países…
Y también será la última vez que eche de menos España para empezar a echarla de más.
Y también será la última vez que eche de menos España para empezar a echarla de más.
En tan solo unos días Miami dejará de ser mi casa para convertirse en mi sitio favorito de vacaciones.