lunes, 16 de junio de 2014

¡Me piro vampiro!

¡Si! El viernes: ¡España! 
Tengo un nudo en el estómago… Estoy nerviosa, como una tonta, como una cría… Nunca hemos estado tanto tiempo seguido en Miami, 6 meses sin pisar Madrid, es mucho tiempo. Mucho tiempo sin vernos las caras. Espero que sigáis igual de guapos y de simpáticos que cuando me fui. Que sigáis como siempre.
Son días de nervios para todos. Currito atacado por volver a ver a sus amigos, Currita preocupada por si sus primos ya se han hecho mayores y ella aún no, y yo como loca haciendo compras. Regalitos para todos, para los que habéis sido buenos o para los que entráis en el nivel 4 y encargos del personal.

Y esta vez nos quedamos todo el verano. Tenemos dos meses por delante. Dos meses para hartarnos de verdad. Hartarnos del verano español. De cerveza con limón y de pescaito frito. De terracitas en Madrid y de charlas hasta las tantas. De paellas con amigos y de calor seco. De piscinas congeladas y de que anochezca a las 10. De tardes en la sierra y de siestas con los cachorros. De jamoncito del bueno y de tinto de verano. De acostarse y de levantarse tarde. De chiringuito de playa y de planes todos los días y a todas horas. De familia y de amigos…
Os quiero ver a todos, que con tanto tiempo por delante no hay excusa que valga, y si puede ser más de una vez, mejor.

Propongo la semana que viene, el miércoles, en la terraza del León Rojo. ¿Os viene bien a las 9?







lunes, 9 de junio de 2014

Si encuentras una pistola

Currito terminó el cole el viernes pasado, y entre todos los trabajos que trajo a casa, estaba especialmente emocionado con uno de ellos: una carpeta con el logo de la policía de Miami que contenía varías fichas para colorear, o para poner pegatinas. Bastante normal: normas de circulación básicas, cómo actuar en caso de incendio, y de repente, las dos últimas me hacen flipar. Aquí os las dejo:






 Después de flipar un rato, me acerco a hablar con el protagonista de este cuento de miedo:
- ¿Y esto Currito? – pregunto mostrándole las fichas en cuestión.
- Nada mami, es por si algún día vemos una pistola. Me han dicho que no la toquemos y que avisemos a un mayor -  dice sin darle ninguna importancia.
- Ah, una pistola…
Y una se tiene que quedar tan tranquila. Flipo.

Y claro, es que en este país, puede ser que un día mis cachorros estén en casa de un amigo, y de repente abran un cajón y… ¡Tachán! ¡Una pistola! ¿Y si deciden jugar con ella? ¿Y si está cargada?

Lo que está claro es que a mi hijo le han enseñado que las pistolas existen, que matan y que no hay que tocarlas. Incluso en los coles y en algunas empresas hacen simulacros de hombre armado. Así es. Así de increíble. Los enseñan a apagar la luz, a meterse debajo de las mesas y a estar quietecitos ¿No es flipante?


Sinceramente, aunque es la cruda realidad de este país, no termino de acostumbrarme a vivir con naturalidad este tema. No me gusta que enseñen a mis cachorros a actuar en caso de que un hombre armado entre en su colegio. No me gusta. Me parece un horror. Pero no me queda otra. Aquí, entran hombres armados en los colegios y se lían a tiros. Aquí, la gente lleva una pistola en la guantera del coche o la guardan en un armario de la cocina junto a las galletas. Aquí, está mi casa.





miércoles, 4 de junio de 2014

Currita y las lagartijaz

Desde hace ya algún tiempo, uno de los entretenimientos preferidos de Currita cuando vamos caminando al cole es contar lagartijas. Hemos llegado a contar 30 en un paseo de 15 minutos.
Nuestras preferidas son las que inflan su cuello como una canica y lo ponen rojo como una fresa. Son un espectáculo. La mayoría no se asustan y podemos acercarnos a verlas bien.


Esta tarde al volver del cole hemos visto a dos de ellas muy quietas mirando hacia arriba. Y aquí ha empezado Currita a mostrarme todo lo que sabe sobre este animalito:
- Mira mami eztán mirando hacia arriba porque zaben que va a llover.
Efectivamente, el final del paseo lo hemos hecho corriendo para no mojarnos. Mejor dicho, para mojarnos menos.
-¿Vez mami? Las lagartijaz lo zaben. Ze lo dicen el cielo y los pajaroz, pero como no hablan nueztro idioma puez no noz dicen nada - dice muy convencida.
- ¿Tú crees Currita? - pregunto sorprendida.
- Zi, mami. Zon muy inteligrentez. A vecez laz he pizado y zin querer laz he cortado la colita. ¡Puez ze van corriendo para que no laz pize máz! ¡Y zin colita! Eso ez de zer inteligrente ¿no?
- ¿De verdad has hecho eso Currita? Pobrecitas, ¿no te dan pena?
- No – responde tajante.
Es sincera la criatura, le importa tres pitos dejar al bicho mutilado.

Ya en casa y sin venir a cuento dice:
- A lo mejor en vez de ingléz puedo aprender el idioma de laz lagartijaz, azí laz puedo preguntar cuando va a llover. ¿Eh mami?  Y cogemos un paraguaz o no cogemos un paraguaz. Mañana le pregunto a la teacher Conzuelo a ver zi lo puedo aprender en el cole.


Lo que está claro es que hoy en día los idiomas son importantísimos, así que cuantos más sepa, mejor.